sábado, 2 de abril de 2011

De su prosa se puede hacer verso






Jean Valjean cuando abandona el presidio.

SÓLO ESQUELETO
Estaba sólo y desnudo
como un niño desnutrido,
con una dieta completa
mi estrcuctura revivió.

De los pies a la cabeza
me han construido y vestido
manos unidas de artista
dándome brillo a los ojos.

Ya ha pasado lo peor
ando firme y sin miedo,
al estar calzado y vestido
con buen abrigo de invierno.

De Jean Valjean a la pequeña Cosette

LINDA MUÑECA
Ese ¡Ay! tan puro y bello
que de su garganta sale,
se ha guardado en mi interior
para convertirlo en arte.

Linda muñequita eres,
rápida en tus movimientos,
quien tu viera tu edad
para agilizar los huesos.

Radiante como una estrella
paso ligero y feliz,
al rodearme tus brazos
tu boquita dice ¡ayyy!

Al acercar tu carita
tan suave como el satén,
pronto notas la esperanza
sólo con rozar tu piel.

Te alejas de las caricias
pues tu instinto percibe
la barba de quien te besa
sin verlas porque son grises.

Pero tu cuerpo chiquito
me abraza con pasión,
por ser la luz de tus ojos
que te quiere con amor.

Jean Valjean es consciente del amor de Cossete por Mario.

LEO EN TUS OJOS AMOR
Anunciando la paloma
llegaste tú golondrina,
para mover con tus alas
las olas de agua marina.

En tu plumaje blanco
brillan los rayos del sol,
resbalan y no te queman
por ser la reina del sol.

Al recordar tu niñez
mi mente ha retrocedido,
asimilando a la vez
lo mucho que tú has crecido.

Reflexión de Jean Valjean ante la idea de ser perseguido por las institucines.

SENTIMIENTO
Sentimiento y alegría,
sufrimiento y libertad,
son cuatro cosas distintas
por donde hay que pasar.

Entre lo bueno y lo malo
que a mí me toque vivir,
paso las noches en vela
pensando en el por venir.

Jean Valjean momentos antes de morir.

ASÍ LO DESEO
Tiene que llegar el día
la fecha nunca se sabe
que se pare el corazón
y se coagule mi sangre.

El día que eso suceda
no quiero veros llorar,
solamente que mi cuerpo
con su llama alumbrará.

No quiero fosa ni nicho,
y tampoco complicaros
sólo me gusta una flor
al lado de mi retrato.

sábado, 19 de marzo de 2011

El cristianismo ayuda a la salvación en la obra

En Los Miserables se esconde un claro mensaje religioso, que se hace más palpable en la figura de un personaje como es el obispo de Digne. Como ya se ha comentado anteriormente aquí es donde se ve el segundo cambio de Jean Valjean hacía el bien.
Si atendemos a los parámetros de la religión cristiana, el hombre tiende hacía el bien al estar llamado por Dios, que es el Bien Supremo. Por otro lado, encontramos el mal pero puede corregir su equivocación y andar a la caza de la salvación.
Conforme menciona Santo Tomás:
(…) la pasión y la muerte de Cristo se refieren propiamente a la remisión de nuestras culpas, permitiéndose así morir al pecado, mientras que su resurrección se refiere a nuestra justificación o renovación de la vida por la gracia (…)
Myriel demuestra su compasión de hombre compasivo y ofrece así su educación a Jean Valjean, quien ha sido deshumanizado por un sistema que lo trataba como un número más haciendo referencia a su condición de presidiario, y conseguir que logre el perdón de sus pecados:
A raíz de este hecho, Jean Valjean hace todo lo posible para intentar ser un hombre nuevo, capaz de avanzar en la sociedad y servir siempre desde lo que le dicta su interior; y desde ese momento no es otra cosa que el bien. Pero al que las instituciones lo hicieron ocultarse casi en la mayoría del relato.
Ante esta frase ya observamos que lo que llevo a Jean Valjean a hacer el mal en un momento de su vida sólo fue causa de una equivocación, la cual le marcará toda su vida tanto consigo mismo como con el resto de la sociedad. Pero a pesar de ello, es un ser que se siente capaz en todo momento de superar ese sufrimiento, afrontar la adversidad, llegando incluso a reinstaurarse en la sociedad y adquirir una formación que nunca hubiese creído posible.
En un momento del relato su cambio parece fracturarse debido a la aparición de Champmathieu, un hombre al que la ley ha confundido con él. Aquí se encuentra ante una encrucijada, por un lado descubrirse ante el tribunal de Arras y regresar a la vida de presidiario o por el contrario no intervenir y que sea este hombre el que ocupe su puesto en la prisión. La decisión final la lleva a cabo según su sentido común:
Por el contrario, entregarse, salvar a ese hombre, objeto de tan funesto error, tomar su nombre, volver a ser por obligación el presidiario Jean Valjean, era verdaderamente acabar su resurrección, y cerrar para siempre el infierno de que salía (…)
Después de todo, es la preocupación y las promesas realizadas sobre la pequeña Cosette lo que le conducen a seguir por el camino del bien: ir a buscarla, acompañarla, educarla, hacerla una persona de bien y plenamente feliz. Él se convirtió en ese padre que no tuvo y ambos colmaron así la falta de cariño que experimentaban.

Cambios en los principios religiosos y filosóficos de J Valjean en la obra

Jean Valjean, es el protagonista del relato. Hijo de Juana Matieu y Juan Valjean, seguramente contracción de voilá jean, ahí está Juan. Se trata de un hombre de pueblo al que se lo nota el transcurso de los años, en lo canoso del cabello que hace que se le acabe conociendo por el mote del señor Blanco. Es un hombre con una gran fuerza de espíritu a pesar de todo lo vivido. Su horror comienza cuando al ver a su familia hambrienta no puede pensar en otra cosa que en acabar remediando ese problema y por ello, es conducido a romper el cristal de una panadería para robar pan. Así, empieza su ocaso siendo encarcelado por el hecho cometido. De esta manera, Jean toma conciencia de la inquietud cometida y su natural bondad decae al tener que hacerse duro para afrontar la cárcel y comienza a odiar a Dios y a la Humanidad:
Sin embargo, su deseo de libertad lo llevan a la fuga y lo único que consigue con ello es alarga su pena.
Ante tal situación podemos observar como en esta evolución encontramos la filosofía de Rousseau en su obra El Contrato Social, donde dice: “El hombre es bueno por naturaleza pero se hace malo por culpa de las instituciones sociales”.
Después de acabar el cumplimiento de su condena, sale llevando consigo un pasaporte que apunta su condición de forzado. Todo él ha experimentado un cambio profundo, se ha vuelto un ser antisocial que no sabe como volver a subirse al carro de la sociedad.
No era un ladrón pero los años en el presidio calaron en su ser. Tras su salida del presidio observó que no había hueco para él en un lugar irremediablemente injusto, y se decantó por robarle a un gran hombre como era Monseñor Myriel al que le quitó sus candelabros de plata y más tarde, fruta a un niño.
Ante estas dos acciones Valjean fue haciéndose consciente de sus bajezas y humillaciones, por lo que se propone reinsertarse y volver a ser un hombre de bien:
Termina logrando su propósito y esto según Víctor Hugo se debe al exclusivo valor del bien que acompaña al individuo desde el primer instante en que ve el mundo, siempre influido por las ideas revolucionarias así como las del autor Jean Jacques Rousseau.
Pero a pesar de su cambio, como un hombre nuevo que alcanza una favorable vida bajo el nombre de señor Magdalena, las instituciones y la sociedad se empeñaron en destruirlo volviendo a poner sobre la mesa su pasado. Además, a lo largo de toda la obra sigue siendo perseguido como si los responsables de llevar a cabo el cumplimiento de la ley pensaran que quien obra mal en un determinado momento de su vida no puede reinsertarse y acabar haciendo el bien.

Denuncia social latente en la obra

Los Miserables son además de una historia para la gente, una obra con intensa denuncia a las inquietudes de la época donde el progreso no es una prioridad para la sociedad. Pero esto no queda así, pues el hambre se ensaña con los pobres y la ignorancia los convierte en carne de presidio. En el relato, el autor da especial interés a dos grupos desprotegidos como son las mujeres que terminan perdiendo toda inocencia y los niños, quienes no tardan en convertirse en seres viciosos.
Como ejemplo de mujer, encontramos la figura de Fontina , una joven que acaba perdiendo el pudor. Era muy guapa, con ojos azules, cabello largo, delicado perfil, cutis fino y delicado. Había viajado desde su pueblo a París con 15 años para buscar fortuna, pues no tenía ningún familiar.
En la ciudad, se enamora y acaba entregándose a un hombre que termina abandonándola en cuanto se entera de que la joven está esperando un hijo suyo. Así, se inicia la caída del personaje femenino en la más absoluta de las miserias; desde ese momento tosa su vida girará en torno al bienestar de su hija que no se encuentra con ella sino que será cuidada por el matrimonio Thénadier. Pero las exigencias de estos últimos por sacarle más y más dinero llevan a Fantina a prostituirse, a vender sus cabellos, dientes frontales y no teniendo cómo hacerse con la cantidad necesaria:

“Vaya –dijo_, vendamos el resto. La infortunada se hizo mujer pública”.
Tanto el hambre como las malas condiciones de vida van haciendo de Fantina una mujer irreconocible y vulgar; pero a pesar de todo su moral no cambia, su corazón y sus intenciones se mantienen hasta el final de su vida. Ella intenta por todos los medios no tener que ejercer la prostitución; pero es imposible ya que la sociedad no la ayuda.

Javert, inspector de policía nació en prisión donde se encontraban sus padres, cosa que él detestaba. Se le describe con nariz chata, con dos profundas ventanas, enormes patillas, labios delgados, mucha mandíbula, mirada oscura, aire de mando feroz.
Lleva su sentido del deber hasta tal punto que toma como revancha personal encontrar a Jean Valjean para hacer pagar sus culpas. Además, en ningún momento tuvo en cuenta que los males cometidos por el presidiario eran ínfimos en comparación con las buenas acciones que llevó después, pues las leyes eran incuestionables e infranqueables, así:
De todo ello, se puede decir que Javert tiene una visión donde es la razón la que guía la voluntad y le señala el camino del bien moral, al respetar las leyes que pueden emanar de uno mismo. Pero a su vez, entra en contraposición con su sentido común ya que la persecución sólo la lleva a cabo con la idea de quitar la libertad de Valjean que demostró que sus concepciones estaban equivocadas. Cuando se da cuenta de sus errores decide suicidarse y es Valjean, quien le perdona la vida. Así acaba derrumbando todo su sistema de creencias.
La familia Thénadier, unos hurones posaderos que se quedaron a cargo de Cosette vienen a representar el egoísmo y la avaricia de cierta parte de la sociedad que estando en una posición ínfima consigue convertir la pobreza en motivo de bajeza. Intenta sacarle a Fantina cada vez más cantidad de dinero haciendo creer que es para el bien de su hija enferma cuando en realidad es para su progreso, además la niña no es otra cosa que la criada de ellos.
Él es pequeño, delgado, pálido, anguloso tiene unos 50 años al comienzo de la historia. Su mujer es alta, rubia, colorada, gruesa y de unos 40 años de edad. Las hijas eran hermosas pero por las vicisitudes de la vida tuvieron un final poco prometedor. Gavroche no es descrito en ningún momento por el autor, sólo se sabe que es un muchacho de 11 años. Es un fuerte símbolo pues consigue sobrevivir por las calles de París gracias a su perspicacia. Víctor Hugo dice de él:

Será un defensor de la revolución y terminará muriendo en ella.
El padre de familia es lo opuesto a Valjean, pues en lugar de querer superarse ante la miseria en la que le ha tocado vivir, lo que hace es alimentar su odio hacía los demás:
Su mujer es una madre con poco espíritu maternal y esto es más palpable cuando es capaz de vender a sus dos hijos y sólo deja con ella a Eponina y Azelma.
La primera guarda bondad en su corazón y puede observase cuando da la vida por Mario al que amaba profundamente.
Se puede decir que tanto ella como Gavroche consiguen a pesar de la miseria llevar a cabo grandes sacrificios desinteresados que los alejan de las mentes mezquinas de sus padres. Prueba de ellos es que Thénadier cuando tiene la oportunidad de terminar con todo lo anterior la rechaza y termina convirtiéndose en vendedor de esclavos en América.
Mario era abogado y sus ideas habían sido adquiridas por la educación dada por su abuelo. Pero sus ideas monárquicas cambian cuando conoce a su padre, un coronel bonapartista. Todo ello lo conduce a formar parte del grupo revolucionario de 1832, observándose desde ese momento el cambio en la propia ideología del autor.
Mario es un personaje que refleja la dualidad de esa época: hombres jóvenes abocados al progreso de la nación, contrarios a los ancianos como el señor Gillenormand.
En definitiva, Mario es como el autor y como la obra en su generalidad, un chico preocupado por las cuestiones sociales y a la vez un romántico.

Técnicas literarias de la obra

-Extensas y detalladas descripciones como es la de la Batalla de Waterloo, las alcantarillas de París, la Restauración de 1862… Son descripciones que no enganchan al hilo del relato aparecen ajenas, rompiendo el ritmo narrativo. Además, producen aceleraciones, frenadas, seguidas de dilatas estancias en comarcas.
Un ejemplo lo encontramos en las páginas 296 a 302 de "Los Miserables" Víctor Hugo, Ed Barcelona 2005
- (se lee en clase)
Tendencia a lo histórico
, tanto en la forma de la narración y los temas tratados. Historia de los acontecimientos que cambian la faz del mundo: historia social (retrato del gran burgués) donde las clases sociales quedan perfectamente delimitadas según un desesperante esquema económico, historia de las mentalidades (evolución ideológica, pues el autor comienza siendo monárquico, posteriormente se interesa por el liberalismo de Le Globe…)…
-Debe mucho a la novela negra: Walpole, Radchiffe y Lewis.
-Abundan las persecuciones, el suspense, los personajes de una pieza; la historia de buenas y malos que se remata con algo de color local.
- Destacar la implicación de Víctor Hugo en los problemas sociales de la época; pero sin olvidarse de algunos rasgos típicos del romanticismo mediante la utilización de recursos literarios tales como metáforas, comparaciones y referencias mitológicas. También, usa frases cortas, ritmo jadeante, yuxtaposiciones….
- Hace irrumpir lo poético en lo discursivo y lo cósmico. De su carácter poético el escritor Dostoisvski ha dicho: “Víctor Hugo, como poeta lírico, tiene un carácter angélico y un mensaje juvenilmente cristiano; en esto nadie puede comparársele”.
Además, se observa como es una novela que empuja de abajo hacia arriba como es el caso de la Divina Comedia. Con ello, el héroe Jean Valjean se convierte en una especie de profeta maldito, Cristo redimido….

miércoles, 16 de marzo de 2011

Tiempo, lugares, narrador en la obra

TIEMPO La duración del relato es de 18 años, centrados en el s.XIX, concretamente comienza en 1815 cuando Jean Valjean llega a Digne y concluye en 1833 con la muerte del mismo. Pero hay que mencionar que no son estas las únicas fechas de interés que se mencionan a lo largo de la obra, más que nada para poder seguir la trama sin dificultad. También, señalar como el autor cae en confusiones de fechas respecto de algunos sucesos, es decir, comete imprecisiones que pueden llevar al error en el lector pues la práctica se hace sin ninguna precaución. Hace gala de un desenfado digno de los grandes narradores del pasado. Ejemplos como la Batalla de Waterloo, la evocación de París en 1862, tan distinto ya al de la Restauración. Estas disgresiones parecen, como las novelas de Balzac, querer introducir algo, hacer obra de historiador a la par que de narrador. Pero en esta obra son siempre entreactos que caen a contratiempo, rompen el ritmo narrativo y producen acelerones y frenadas.

LUGARES Son muchos los lugares a los que se alude a lo largo del relato pero todos son escenarios dentro de Francia. En algunas ediciones posteriores Víctor Hugo optó por omitir el nombre de los mismos y lo que hizo fue mantener únicamente su inicial.
Encontramos la presentación de Jean Valjean quien nació en Faverolles aparece el presidió de Tolón del que sale después de 19 años.
Posteriormente, se encuentra en Digne con el obispo Bienvenido Myriel.
Después de lo ocurrido se translada a Montreuil-sur-mer, lugar donde prospera, además es donde nació Fontina y es por eso que regresa tras pasar por Montfermeil donde deja a su hija Cosette.
Debido a un error, un reo es confundido con Valjean y este acude a salvarlo a Arras.
Por último, tras su fuga todo el relato se centra en París, donde se refugia primero en el convento del pequeño Picpus, en segundo lugar a una casa en la calle Plumet, aunque previamente había pasado una temporada en la casa de Gorbeau. También destacar como relevantes la casa de Gillenormand y la de la calle del Hombre Armado.

NARRADOR El autor es el propio narrador del relato, una persona que está dotada de un conocimiento tan profundo de los hechos, pensamientos, cavilaciones de los personajes que denota omnipresencia, le que da a la obra ese carácter casi real. Así, se ve su voz, en la cita "Sospecho que la habia tomado del evangelio", además de otras donde emplea la primera persona del plural como puede ser "Sin profundizar cuestiones que sólo tocan indirectamente al asunto de este libro, decimos simplemente esto".

martes, 15 de marzo de 2011

Relación de la obra con el folletín

Podemos decir que los culebrones televisivos soy hoy día, la evolución del folletín, o por lo menos su equivalente contemporáneo.
El formato es el mismo, cambian los medios, pero no así seguramente los parámetros, los arquetipos, ni el público fiel.
En el cada vez más alfabetizado occidente del siglo XIX, el folletín tenía el terreno abonado para triunfar. Las historias de amores imposibles, de huérfanos, y, en fin, todo tipo de dramas, calaban fácilmente entre los lectores y no lectores que pedían que se lo leyesen.
Pronto surgieron publicaciones especializadas que daban por entregas los diferentes relatos que en muchas ocasiones no eran fácilmente distinguibles el uno del otro. Aunque como en todo género popular, el folletín estaba sembrado de literatura barata industrial, el fenómeno fue tal que también los grandes nombres se aventuraron a lidiar con el género. En Francia, cuna del folletín, firmas insignes como Balzac, Flaubert o el escritor folletinesco por excelencia, Dumas, no dudaron en experimentar con el género. Pero seguramente fuera Victor Hugo quien llegó a producir la obra total folletinesca: Los miserables.
Por supuesto, que parecía un principio de novela total, que bebe del objetivismo y del academicismo decimonónicos de las primeras novelas negras y de las memorias de Vidocq. En la obra, el autor aprovechando los diferentes hilos arguméntales puede muy bien digresar, y dedicar unas cuantas páginas a hablar de las revoluciones callejeras, del origen del caló, de las alcantarillas de París, o aprovechar para ofrecer un delicioso resumen de la batalla de Waterloo, que tal vez no posee de las actualizaciones al microscopio de la historiografía moderna, pero goza, evidentemente, de un estilo literario que ningún historiador puede alcanzar.

Personajes de la obra

Junto a Juan Valjean, son varios los personajes que, más allá del arquetipo, ofrecen ricos detalles, siendo importantes hitos en el camino de la trama. Sí, son parte del imaginario popular: la huérfana, la mujer perdida, el malvado...
Valjean antiguo forzado, comprado al Diablo por un obispo honrado al que roba y le acaba perdonando. No sólo el autor nos presenta al personaje, sino que además muestra un camino a seguir. Al igual que Jean Valjean, el venerable obispo llega a ser un ideal de hombre de la Iglesia. Deja muy pronto de ocupar el primer plano, aunque cierto es que él es la columna vertebral del relato, pero es sólo un miserable, el holo conductor que da sentido al destino de los otros y permite novelar.Es posible que el personaje proceda de un caso real. En cualquier caso Claude Gueux relata una historia similar. Este personaje suscitó diversos comentarios por la crítica.
M Myriel arquetipo de la bondad, la abnegación, la fe, la sabiduría, el desinterés, la generosidad, etc. Tiene una gran importancia prueba de ello es que le dedica un libro entero para su presentación. El presonaje tiene la función de ser el exponente de su doctrina clerical y religiosa. Frente a una Iglesia engreída en su jerarquía, amante del lujo y de la etiqueta y totalmente ajena a los problemas de su tiempo, el autor propone la figura de un obispo nada ortodoxo, defensor del cristianismo evangélico.
Aquí se entiende perfectamente las declaraciones que hace Víctor Hugo cuando dice que su obra era un libro religioso y así articula la idea motriz: la caridad del religioso, su amor incondicional a la humanidad es la fuente de todo progreso, en contraposición está Thénardier, el egoísmo, el interés, en resumen, el mal.
Fantina es más que la prostituta mísera, es el amor de madre, y es el error de la sociedad. En realidad, es más bien un personaje funcional; sirve para que el autor explore en conciencia los bajos fondos, la prostitución barata y la bohemia estudiantil.
Cosette es la hija de Fontine, una niña que no ha vivido. No ha conocido más que el miedo, la opresión, la violencia, el hambre, el trabajo, la discriminación, la miseria. A diferencia de su madre, no ha perdido nada, porque nada ha tenido jamás; ni un juguete, ni una muñeca. Vive en el silencio, porque el silencio es el único resguardo que tiene de la violencia de que ha sido víctima, y más aun en las garras de los Thenardier, un singular matrimonio. Se puede identificar con ese ángel romántico eterno, herencia de toda la tradición clásica medieval. Es una niña con poca personalidad, obediente, dulce pero generalmente insulsa.
En Cosette el autor acumula todos los recuerdos de niñas: su hija querida y todas las heroínas de Dickens. Además, es una evocación de la fiel amante Juliette. Y así, Hugo es padre, a través de J. Valjean y enamorado con Mario.
Javert implacable y frío, y de ahí proviene su maldad. Es el inquebrantable jefe de la policía, que representa a la maldad de la ley. No la maldad corrupta o vil, sino la maldad que se encuentra en la letra de la ley, y que no distingue más allá de las normas y las ordenanzas.No distingue al asesino del ladrón de pan, todos son criminales que deben ser entregados a la justicia. Quizás precisamente por ello Javert sea, hacia el final de la novela, una vez enfrentado a sus cuitas, el personaje más trágico de la novela. Por otro lago tenemos el personaje integrador y que hace que la trama fluya. Fue muy bien rebido por la crítica, pues se trata de un hombre que siempre tiene razón, que siempre triunfa, siempre es el más fuerte. Sobre todo es un símbolo que encarna el orden social. Sin embargo, es una figura repugnante por tomar la justicia y la ley al pie de la letra. El suicidio de Javert evidencia que para Hugo, fuera de la libre conciencia, no hay paz, ni social ni interior.
Mario es un autorretrato (algo idealizado quizás en algún aspecto de la juventud del propio Victor Hugo. Al igual que el autor, Mario es hijo de un militar bonapartista, y pasa de bonapartista a revolucionario liberal, así como Víctor Hugo pasó de monárquico conservador a decepcionado de Bonaparte para luego tomar partido por la Revolución (que le llevará al primero de sus exilios) para luego enfrentarse a Napoleón, lo que le llevará a exiliarse de nuevo. Con el paso de los años Víctor Hugo se reencuentra con la fe, que junto a su defensa de la justicia social, conforma uno de los pilares de Los miserables. Finalmente, acaba casado felizmente con Cosette. Además, señalar como hasta en los rasgos Mario es igual a Víctor Hugo de joven, pero idealizado, en el que desaparece lo que le disgusta y añade lo que hubiera querido tener. El personaje es tan dependiente de su creador que no puede adquirir vida propia:es uno de los más sosos de toda la obra.
Los Thénardier, son la familia que más que cuidar de Cosette se aprovecha de ella. El patriarca es el villano, un ser sin escrúpulo alguno, el hombre que bien se podría representar con grandes ojeras, bigotes y vestiría de negro.Él es el mal. Como tal no tiene sitio en el mundo del progreso. Codicioso, falto de inteligencia, de sensibilidad, engendra el mal en su propia familia. La falta de solidaridad le excluye del grupo de los que pueden redimirse.

domingo, 13 de marzo de 2011

Argumento de la obra


El protagonista Jean Valjean se escapa de la cárcel, donde cumplía prisión injustamente. Anduvo desamparado, hasta que tocar la puerta de Monseñor Charles Bienvenu Myriel, quien le da hospedaje por lo que Valjean no sospecha de quien se trata. A pesar de todo, le hurta media docena de cubiertos de plata, mientras monseñor dormía para después abandonar la casa. Para su desgracia Valjean es apresado por la policía cuando huía. La policía lo lleva ante la presencia de Myriel, quien declara habérselos obsequiado. Valjean quedo impactado emocionalmente por esta acción tan noble. Myriel le aconseja al fugitivo regenerarse y seguir el camino del bien el resto de su vida.
Al día siguiente le roba a Gervasillo, que hacen que Jean Valjean empiece a tomar conciencia de la necesidad de su regeneración.
Comienza cambiándose de nombre por el de señor Magdalena, y tras el invento de un sucedáneo del azabache se enriquece, fortuna que le sirve para ayudar a los mas necesitados. Admirado y querido por el pueblo, es obligado a aceptar el cargo de alcalde pero para su desgracia se encuentra con su perseguidor Javert, el inspector de policía y trata de recordar con sumo esfuerzo donde ha visto antes al respetado señor Magdalena.
Tiempo después, confunden a un campesino con Jean Valjean y luego de una lucha con su conciencia, decide confesar la verdad por lo que es detenido nuevamente.
Por aquellos días una humilde y sacrificada madre soltera llamada Fantine, deja a su querida hija Cosette al cuidado de los posaderos Thenardier, antes de morir, el protagonista Jean Valjean se proponía proteger a la niña Cosette antes de ser condenado nuevamente, por lo que escapa de la cárcel, rescata a la huerfanita Cosette de la casa de los malvados esposos Thenardier y se van a Paris donde educa a la niña con su gran fortuna.
Luego se dan una serie de acciones:
La permanente huida de Jean Valjean, que lo hacen refugiarse en el convento donde Cosette se educaba y trabajaba como jardinero durante 5 largos años; el amor entre Mario de Pontmercy y Cosette; el rescate de Mario que Valjean realiza por las alcantarillas de Paris, huyendo de una barricada donde Mario es herido y acaba perdiendo el conocimiento; el nuevo encuentro con Javert al salir de la alcantarilla y como Valjean salva al policía Javert, a quien los revolucionarios habían sentenciado a muerte; el suicido de Javert cuando decide no hacerlo prisionero, faltando así a lo que el consideraba su deber, en pago al bondadoso proceder de Jean Valjean; el matrimonio entre Cosette y Mario Pontmeccy, y la equivocación que sufre éste, que le hace alejar a su esposa del que consideraba un verdadero padre.
Finaliza con la descripción literaria de los últimos instantes de la vida agitada del buen hombre Valjean, rodeado del amor de Mario y Cosette.

jueves, 10 de marzo de 2011

Introducción: Contexto de la obra

La obra se enmarca entre dos movimientos como son el Romanticismo francés más tardío y el Realismo. Del primero, cabe destacar la categoría sublime, que se hace patente en la exaltación del pueblo, los ideales republicanos y el valor de la entrega por la patria. Al segundo, pertenece la nueva actitud que toma el autor afrontando la realidad en lugar de huir de ella. Así, la realidad es retratada tal como aparece y a través de la novela se intenta criticar la sociedad desde dentro. En Los Miserables predomina el componente realista desde la temática profundamente social además de por emplear la técnica descriptiva, el lenguaje coloquial y el enfoque historicista.
El Realismo en Francia se desarrolló entre 1830 y la última década del siglo XIX. El término fue utilizado originalmente por el pintor Coubert en su exposición titulada El Realismo, lo que significa ser partidario del socialismo y la revolución. En palabras del pintor "Acepto con mucho gusto esta denominación. No solo soy socialista, sino que también soy republicano, y en una palabra partidario de cualquier revolución –y por encima de todo realista... realista significa también sincero con la verdadera verdad."
Delacroix, (pintor preferido de Víctor Hugo) como buen romántico lamentaba que Courbet malgastase su habilidad, al elegir temas sin un contenido elevado y no «cribar» de ellos muchos detalles «innecesarios».
También destacar aunque en menor medida un incipiente Naturalismo en el autor, desarrollado por E.Zola y que pretendía llevar a cabo un análisis científico y documentado de las clases más desfavorecidas de la sociedad. Cosa que V. Hugo lleva a cabo de forma descarnada de las clases bajas de Francia así como de sus miserias.

viernes, 4 de marzo de 2011

Lugares para el recuerdo


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